La Evaluación Psicopedagógica
INTRODUCCIÓN
El Trabajo
que presento a continuación llamado "Evaluación Psicopedagógica" se
estructura en dos partes muy relacionadas entre sí, que permiten la visión de
éste tema desde una perspectiva global.
Apoyándome en diferentes autores y consultando diferente
bibliografía he intentado dar una pequeña pincelada a cada uno de los aspectos
que constituyen la Evaluación Psicopedagógica para que permita conocer este tema, (de qué
trata, quién y dónde se lleva a cabo, a quien afecta...) sino extensamente, al
menos de una forma general.
Así pues, en el primer apartado se exponen
algunas ideas que definen y caracterizan a la Evaluación
Psicopedagógica y que muestra las finalidades de
este proceso.
En el segundo apartado
se abordan los diferentes enfoques de la Evaluación
Psicopedagógica como un conjunto de evaluaciones
conceptuales, metodológicas y aplicadas que comparten unos mismos supuestos
básicos.
Así, de este modo quedaría diferenciada la primera parte
que he comentado inicialmente.
Aunque este trabajo
sea de carácter teórico, la segunda parte he intentado abordarla con un
carácter más práctico aportando diversos ejemplos e ilustraciones con el fin de
establecer una guía para llevar
a cabo, aunque sólo sea inicialmente, este proceso de Evaluación
Psicopedagógica.
La segunda parte quedaría reflejada en los siguientes
apartados donde en el apartado
tercero se establecen
aquellas variables (contextuales y relativas al alumno) que debemos evaluar.
En el apartado
cuarto se comentan
aquellos instrumentos, pruebas psicopedagógicas que se disponen en la
actualidad como una ayuda para establecer este proceso de evaluación.
El quinto apartado
constituye unas pequeñas pinceladas para que, tras haber finalizado el proceso
de Evaluación Psicopedagógica, podamos formarnos un juicio sobre lo que está
ocurriendo, para desde ahí adoptar
determinadas decisiones educativas.
Por último y para finalizar el trabajo he querido aportar un guión para
realizar un informe
Psicopedagógico donde podamos plasmar aquello que hemos evaluado y las
decisiones tomadas al respecto.
Antes de dar una definición concreta sobre lo que es la Evaluación
Psicopedagógica , creo a mi justo entender que es preciso pensar en la palabra
Evaluación, que se entiende por Evaluar.
Apoyándome en Stufflebeam (1989) y en su análisis
sobre dicho término, comparto que la Evaluación es un termino complejo, no en el
sentido de que la Evaluación es un
proceso mental que se produce de un modo
natural, conduciendo así hacia una gran variedad de
interpretaciones sobre el valor de algo, sino que hay que poner mucho cuidado al recopilar la
información y al clarificar y proporcionar una base lógica que justifique las
perspectivas de valoración utilizadas para interpretar los resultados.
Esto tiene todo su sentido
si al hablar de evaluación en el
contexto escolar pretendemos, por ejemplo,
mejorar el proceso de
enseñanza-aprendizaje de los alumnos, y pensar en los alumnos como
personas en edad de crecimiento, maduración, formación de su identidad,...,
implica que la evaluación debe ser justa y sin la intención de etiquetar.
Debemos tener presente para hablar de este termino la valoración. Al
evaluar, la valoración debe desempeñar un papel, y esto puede que la traduzca
en una fuerza negativa, pero en realidad nos convence de
que la Evaluación
no es determinante, que existen valoraciones distintas dependiendo de la
posición valorativa que se adopte. Pero si sirve al progreso y se utiliza para identificar los puntos
débiles y los fuertes y para tender
hacia una mejora, puede ser una fuerza
positiva.
Después de explicar en breve lo que es evaluación diré
que la forma de entender la Evaluación Psicopedagógica
ha de ser coherente con
una determinada manera
de concebir la Intervención
Psicopedagógica en su conjunto ya que constituye
unos de los aspectos fundamentales de dicha intervención. Pérez Juste y
García Ramos (1989) entienden que la Evaluación
Psicopedagógica es "el acto de valorar una realidad que forma parte
de un proceso, cuyos momentos previos son los de fijación de las
características a valorar
y la recogida de información de calidad
sobre las mismas y cuyas etapas posteriores son la toma de decisiones en
función del juicio emitido".
Según la Orden
del 14 de Febrero de 1996
recogida en el BOJA y la
Resolución del 30 de Abril de 1996 de la Dirección General de la Renovación Pedagógica
del M.E.C se entiende la Evaluación
Psicopedagógica como "el proceso de recogida y
análisis de la información relevante, relativa a los distintos elementos que
intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje para identificar las
necesidades educativas de determinados alumnos que presentan dificultades en su
desarrollo personal o desajustes
respecto al curriculo
escolar por diferentes
causas para fundamentar
y concretar las decisiones
respecto a la respuesta curricular y el tipo de ayudas que precisan para
progresar en el desarrollo
de las distintas capacidades."
La finalidad
de la
Evaluación Psicopedagógica consiste en orientar el proceso de
toma de decisiones sobre el tipo de respuesta educativa que precisa el alumno
para favorecer su adecuación de
desarrollo personal, sin olvidar que debe servir
para orientar el proceso
educativo en su conjunto, facilitando la tarea del profesorado que trabaja día
a día en el aula, por lo tanto la Evaluación
Psicopedagógica cumple con una función preventiva ya que no
se circunscribe exclusivamente a propuestas de atención individual, sino que
dirige su propuestas a asegurar
una práctica educativa adecuada para el desarrollo de todos los
alumnos. Y para ello es necesario
la complementariedad que solo puede garantizarse desde el debate y los acuerdos
compartidos entre el psicopedagógo y el profesorado, respetando las
atribuciones profesionales de cada uno. Para asegurar este respeto se debe arbitrar en cada
circunstancia, las formas de colaboración que permite hacer de la Evaluación
Psicopedagógica un proceso compartido entre el psicopedagógo
y el profesor.
También debemos de tener en cuenta qué evaluar
(contenido), cómo evaluarlos, (métodos e instrumentos) y cuándo evaluar (toma
de decisiones).
Todo esto lo expongo de manera desarrollada en los
apartados siguientes del tema, pero considero necesario, introducirlos de manera breve.
Así pues, respecto a qué evaluar se establece que ya que
el proceso de enseñanza-aprendizaje se constituye en objetos de valoración (
como comenté al principio), la evaluación debe prestar atención a los procesos
de enseñanza-aprendizaje, de interacción aula-alumno, aula-profesor... y así
tomar decisiones formativas al relacionarlos con los resultados.
El objeto
central de la evaluación
tal como se conciben en el proceso de adaptación curricular son las necesidades
educativas y que según Verdugo (1995) dichas necesidades pueden
entenderse como el resultado
de la interacción entre las variables individuales (competencia curricular, estilo de aprendizaje, historia previa del desarrollo y aprendizaje y evaluación
del desarrollo) y las de tipo escolar, situadas ambas en el marco más general de los sistemas
familiar y comunitario.
El segundo ámbito de la evaluación se centra en
procedimientos y técnicas de evaluación. En una escuela donde se pretenda
responder a la diversidad, han de sufrir
cambios respecto a los procedimientos tradicionales, combinando técnicas
cualitativas y cuantitativas y empleando diversos procedimientos capaces de valorar literalmente los
logros acaecidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El tercer ámbito lo constituye el cuándo evaluar. Una escuela abierta a la
diversidad exige que se tomen medidas que impulsen el necesario carácter
formativo de la evaluación, al tiempo
que se establece, con la mayor claridad
posible, la importancia
de la valoración inicial como punto de partida de la
planificación escolar
del ciclo y de las unidades didácticas.